miércoles, 13 de enero de 2010

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Una vez murió un bloguer: se tiró desde lo alto de su ego. No murió del  gope, sino de hambre. _(javimoya dixit –más o menos-)

 

Después de mi decepción religiosa lo he pasado fatal.

Segundos y segundos hecho mierda, pensando:

Joer, ¡ya no puedo epatar a mis seguidores con mis comentarios precisos como bisturí de neurocirujano sobrio! ¡Ya no soy el poseedor de la Verdad Absoluta otorgada por los D/dioses y todo eso!

 

Menos mal que por casualidad he ido a depositar unos calzoncillos en el cesto de la ropa sucia y dentro había un librito de autoayuda. De lectura fácil y sabrosísimos contenidos.

Ahí he encontrado la explicación. Pone que el tebeo gore es una broma chusca, y que la verdad la tienen los indios del altiplano, o de los Andes (yo también me acordé de Marco, amigos), o yo qué sé de dónde, pero que la tienen. Como eso es irrefutable, no veáis lo contento que me he puesto.

Lo importante es la espiritualidad, digo la Espiritualidad, compañeros.

Así que cambiamos donde ponía Jesucristo por espiritualidad o Espiritualidad, energía o Energía o cualquier cosa de esas, o Cualquier Cosa de Esas y vale todo como antes.

 

Bueno, pues en el librito también se explica todo cosmogónicamente, así que de nuevo poseo la verdad en mi mano (si me paro a pensar, llevo una racha de la hostia)

 

Como no es mi intención aturullaros demasiado, y el librito es fino pero al ser traducción libre te cuesta un potosí leerlo, os pongo una nueva perla que seguramente os hará la vida mucho más llevadera:

 

El amigo informático

(basado en un capítulo de crecer interiormente mediante la paciencia y la observación de las flores de colores pastel)

 

En el absurdo Tebeo Gore, que gracias a mi librito de autoayuda he olvidado, había un personaje llamado Job. Dios, para pasar el rato, le iba matando bichos y gentes, por diversión y aburrimiento. La verdad es que la idea provenía de un vecino de Job, que era un hijoputa descomunal, pero si nos ponemos en esas el propio Yavé no saldría muy beneficiado. Le echamos la culpa al vecino por instigador.

El caso es que el tal Job se las va comiendo una a una, y ve cómo casca su ganado, sus hijos, sus mujeres, en fin, un papelón. El cabrón no se queja, y Dios, una vez más, ve que ha metido la pata. Lo de la infalibilidad por lo visto es sólo de los representantes.

En nuestra época actual tenemos un Job conocido todos nosotros: el amigo informático.

Después de sistemas operativos funcionales, como el ms-dos (lo negro), el Windows 3.11, el 98 y el xp, y sistemas operativos descacharrantes, como el Vista, el ME, y derivados, nuestro "amigo informático" sigue al pie del cañón, con su teléfono (ahora celular) como mayor enemigo.

El amigo informático oye un teléfono sonando, un escalofrío recorre su espalda… ve que eres tú y a veces decide atender la llamada. No sabe si le vas a invitar a beber hasta la inconsciencia o si le vas a consultar tu mierda. No lo sabe porque a veces la gente no quiere ver la evidencia.

Más o menos siempre es así:

Ring, ring.

-Hola.

-Hola, amigo informático.

-Tengo vida propia, el otro día fui al parque y me di un paseo.

-Vale, cojonudo, ¿cómo se migra todo al windowsseven?

-Había patos y señoras con patines.

-De putamadre, ¿me contestas o qué?

 

El amigo informático te dice que si Linux, que si sistemas libres, que si tal y que si cual, pero tú vas a lo tuyo, de hecho no has perdido ni un minuto en darle un poquito de coba (los amigos informáticos son bastante frikis, si les das cuerda te explican lo de los patos en patines hasta con vectores)

Finalmente el amigo informático pierde todo el día para mandarte un mail con las explicaciones precisas, pero mientras tanto tecleas el problema en google y lo solucionas, joer, ¿los amigos informáticos son siempre así de lentos?

 

Besos, y ved muchachada nuí, que sale Luis Cobos.

 

moz

 

1 comentario:

  1. "La Espiritualidad es la oportunidad constante de realizar y probar que todos nosotros podemos ser tan grandes como Dios"

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